Apilando Pilares
Entre la desesperacion y el cabreo,
entre la derrota aun consuelo
de perder la vista,
consumo cuidado evito el desasosiego.
En un punto impropio,
entre el infinito
y la union de todas mis rectas
en un principio tranquilo.
recien ahogado, pero tranquilo,
En la mesa dos copas de vino,
y al Ser, se le va la mano,
y la lengua a paseo,
y la calma a la porra.
Y mas tarde... por un expreso deseo,
otra disculpa...
Entre vagones lamo heridas,
entre dos velas encendidas.
En cierto tierno pasado,
valbucean aun algunas delicias,
en este, insulsto, duro y aveces grotesco deseo de perderme,
me vuelvo a encontrar.
Entre la sabana y la pared...
me vuelvo a despistar...
El dinero no vale nada,
las flores guardan su olor para si mismas,
y el principio solo parece un largo final...
Hay luz, hay luz en las ventanas,
hay puertas que esconden escaleras,
un niño tras verja,
y un color en cada puerta.
entre la derrota aun consuelo
de perder la vista,
consumo cuidado evito el desasosiego.
En un punto impropio,
entre el infinito
y la union de todas mis rectas
en un principio tranquilo.
recien ahogado, pero tranquilo,
En la mesa dos copas de vino,
y al Ser, se le va la mano,
y la lengua a paseo,
y la calma a la porra.
Y mas tarde... por un expreso deseo,
otra disculpa...
Entre vagones lamo heridas,
entre dos velas encendidas.
En cierto tierno pasado,
valbucean aun algunas delicias,
en este, insulsto, duro y aveces grotesco deseo de perderme,
me vuelvo a encontrar.
Entre la sabana y la pared...
me vuelvo a despistar...
El dinero no vale nada,
las flores guardan su olor para si mismas,
y el principio solo parece un largo final...
Hay luz, hay luz en las ventanas,
hay puertas que esconden escaleras,
un niño tras verja,
y un color en cada puerta.
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